El marketing de contenidos es uno de los pilares básicos en cualquier estrategia de marketing digital. Sin unos buenos contenidos, nuestra presencia digital se verá seriamente afectada. Además, desde hace años, el marketing de contenidos ha vivido de forma permanente en un entorno de ubicuidad y de saturación de información, en el que la mayoría de los vendedores han sentido, y todavía sienten, la presión de producir grandes volúmenes de búsquedas y de información que sea fácilmente compartible. Y todo para capturar la fugaz atención de un público cada vez más distraído y difuso. En este sentido, es imprescindible y fundamental generar contenido de fomente unas buenas y firmes relaciones con los clientes.
Y es que en el entorno del marketing de contenidos, un campo extremadamente competitivo, se suele sufrir de una creación casi incansable, priorizando la producción en cadena… y cuando en nuestro interior nos intentamos convencer de que menos es más, y de que la calidad siempre triunfa frente la cantidad. Todo el mundo sabe que los valores más apreciados de los contenidos son la autenticidad, y la originalidad… pero casi siempre se suele caer ante la presión de las métricas y de la competitividad. Y es que en toda esta vorágine en la que estamos metidos, nos hemos olvidado de lo realmente importante, y del objetivo que nunca deberíamos haber abandonado: los contenidos nos ayudan a construir una relación mucho más íntima, cercana y duradera con nuestros clientes.
En este artículo explicaremos tres formas mediante las cuales un vendedor puede crear contenido de calidad, que vuelva a generar la suficiente intimidad y proximidad con los clientes.
Conectar de forma directa los creadores de productos con sus consumidores finales
Mediante esta conexión directa, se trabajan aspectos clave como son la autenticidad o la credibilidad. Esto, por ejemplo, es particularmente importante en industrias como la informática, dónde los vendedores a menudo no se parecen en nada a los personajes que están en todo el proceso de comercialización.
Como vendedor, si no eres un verdadero experto en tu producto o tecnología, y si no te pareces a un personaje/público objetivo, el contenido que puedas llegar a crear será siempre marginalmente inauténtico o, en el peor de los casos, inexacto. Para poder superar esto, se pueden elegir dos opciones: o bien puedes invertir en cientos de horas de formación (autodidacta o no) para llegar a convertirte en un experto en tu producto; o bien puedes canviar la ruta de tus comunicaciones por completo.
De hecho, el camino más directo para llegar a la autenticidad es conectar a los creadores de productos directamente con los usuarios o clientes finales de esos productos. Este camino nos ayudará a tener unas conversaciones mucho más significativas. Y no basta con escribir unas cuantas entradas en nuestro blog. Debe haber una conexión sostenible y estable, directa y permanente, continua, para poder crear un flujo continuo de intercambio de valor para ambas partes. Es un auténtico contrato de permanencia, de que esto no será pasajero. La comunicación directa empodera y es una poderosa herramienta capaz de mover mundos.
Poner el valor en el eje central de toda estrategia de compromiso
De igual forma que la autenticidad, el compromiso es la otra palabra de moda en el marketing digital y de contenidos. No hay duda de que queremos involucrar a nuestros clientes más íntimamente y con mayor frecuencia, pero ¿cómo?
El valor (y de forma específica, el intercambio constante de valor) es la piedra angular de una estrategia óptima de compromiso. Ofrecer un valor tangible a tu audiencia para que te busquen, que se interactúa más y con más contenido, es un viaje de por vida, sin fin.
Si, por supuesto: los titulares atractivos y polémicos puede atraer la atención de ojos fugaces; pero el contenido de calidad es el único que genera un valor añadido, y que es capaz de engendrar en última instancia un auténtico compromiso. El desafío al que se enfrentan los vendedores es que este tipo de contenido de valor cuesta mucho de crear, tanto en tiempo como en dinero. Si somos capaces de crear contenidos realmente originales, de alta calidad, y que sean compartidos por mucha gente, tendremos mucho camino recorrido y nos posicionaremos siempre por delante de nuestros competidores. Todo el mundo es capaz de crear contenido superficial… pero no todo el mundo es capaz de crear contenido de alta calidad.
Enfoca todo tu contenido a proporcionar un valor práctico a tu público. Abandona la listas, los publirreportajes, o los blogs plagados de palabras claves porqué si. Céntrate en el contenido valor, y en la redacción rica, profunda y con un rico vocabulario. Probablemente esto te llevará más tiempo, claro. Pero una vez creado, será totalmente original y con mucho más valor.
Profundiza durante más tiempo
Tus clientes quieren historias. Las historias enganchan, generan atención y permiten articular un discurso profundo, coherente y bien trabajado. Haz que tu propia marca sea una historia. ¿O acaso no te has preguntado nunca el por qué del éxito de determinadas webs a lo largo de muchos años? Qué ha sido: ¿el éxito los ha llevado a ser longevos… o es la longevidad la que conduce al éxito?
No creas, la respuesta no puede parecer ni tan fácil ni tan obvia. Pero mi experiencia me ha llevado a querer construir historias a mucho más largo plazo, y a desarrollar programas de contenidos consistentes en el futuro.
Tus clientes encuentran valor en la consistencia y en la continuidad de tu discurso. Y la consistencia de un vendedor de contenidos es fundamental para el éxito. La consistencia genera a su tiempo lealtad, y la lealtad es un auténtico seguro de vida para tus contenidos, y para tus productos y servicios. A menudo nos solemos someter a la presión para innovar en detrimento de la construcción de la coherencia y la longevidad en nuestros programas.
Los vendedores de contenido tienen que centrarse en la construcción de programas a largo plazo, diseñados para dar a su público algo que pueden contar. Puede que tengamos que sacrificar el ritmo al que se introducen nuevas cosas, pero seguro que al final dará sus frutos.
Y bien, ¿qué opinas sobre tema? ¿Usas el contenido para captar la atención de tus clientes, y así fomentar una mejor relación entre vosotros? Si es así ¿Cómo lo haces? ¿Qué técnicas usas? Estaré encantado que compartas con nosotros tus experiencias y tus opiniones, y nos expliques cómo has conseguido crear una mejor relación con tus clientes.
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