En un artículo en su blog el pasado 25 de noviembre , Luis Anglada dejaba entrever un cierto y escondido conflicto de competencias entre las diferentes administraciones que gestionan el Sistema Bibliotecario de Cataluña… un Sistema en el que entran en juego municipios, comarcas, diputaciones, Generalitat, el Estado… Un alboroto que queda escondido para el ciudadano en general, pero al parecer, está.
Mi conocimiento sobre la materia (competencias, redes, gestión, etc …) es el mínimo para moverme por mi mundo profesional, y por lo tanto reconozco que soy ningún experto. Sin embargo, hace días que pienso sobre estos temas, y el artículo de Luis me ha decidido a escribir sobre todo… más preguntas que afirmaciones. La pregunta es la que ilustra este artículo: ¿Sería posible la autonomía de centros bibliotecarios? Y me pregunto esto haciendo una similitud con el autonomía de centros educativos que busca impulsar la Generalitat. ¿Somos mundos diferentes, antagónicos, y por lo tanto, no se podría aplicar, o por el contrario hay más puntos en común de los que nos podríamos pensar? ¿Se parecen las escuelas y las bibliotecas?
Este decreto menciona tres líneas básicas de autonomía: de gestión, de organización y de pedagogía. ¿Como podríamos trasladar a las bibliotecas todo esto? Hago una propuesta:
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- Gestión: libertad para gestionar el personal, y para contratar a los profesionales con un perfil más adecuado y preciso para esa biblioteca.
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- Organización:para poder decidir la estructura interna de la biblioteca, con la figura del director, subdirector, gerente, u otras figuras que se creyeran necesarias, y todo para que la biblioteca funcione de forma más eficiente.
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- Pedagogía: la función pedagógica de las bibliotecas es absolutamente innegociable, y es una apuesta de futuro para nuestra profesión. Esta autonomía se podría dirigir hacia la libertad en la decisión de qué formación se da, como se hace, con qué materiales se hace, las temáticas de la misma, la contratación de profesorado, etc.
Y estos tres caminos deben servir para una finalidad: el cumplimiento de lo que en el ámbito educativo se conoce como el Proyecto Educativo de Centro… ¿Puede o debe tener la biblioteca un proyecto educativo? ¿O un proyecto bibliotecario, en que la educación tenga un papel principal? En todo caso, en el resumen del decreto de autonomía de centros, referente al Proyecto Educativo podemos leer:
Todas estas herramientas organizativas y de gestión deben permitir a los centros educativos bibliotecarios conseguir poner en práctica con éxito el Proyecto educativo bibliotecario del centro. Este proyecto debe contemplar una serie de aspectos. El primero, la definición de la identidad y los objetivos del propio centro. Asimismo, debe dejar claro cuáles son las prioridades y los planteamientos educativos bibliotecarios.
El proyecto debe permitir la participación de actores externos como la comunidad educativa bibliotecaria (asociaciones de padres y madres, municipio, entidades y asociaciones ….) y su entorno. Por último, debe establecer aquellos indicadores cuantitativos de progreso que permitirán determinar si se han conseguido o no los objetivos marcados en el proyecto.
Los indicadores de progreso serán analizados a partir de la evaluación, uno de los aspectos destacados del Decreto de autonomía de los centros educativos bibliotecarios. Una evaluación, en acuerdo a lo que determine la Agencia de Evaluación y Prospectiva de la Educación de las Bibliotecas, y que afectará no sólo a los centros, sino al profesorado a los bibliotecarios ya la dirección. Esta se hará una vez finalizado el período de mandato del equipo directivo -4 años-y tiene como objetivo garantizar el logro de las competencias básicas y específicas por parte del alumnado de los usuarios.
Fuente: http://www.gencat.cat/acordsdegovern/20100803/01.htm
He modificado algunas palabras para hacerlo venir a nuestro ámbito, pero pienso que sus fundamentos continuarían bien firmes, ¿no?
Bueno, quizá he descubierto la sopa de ajo, y de hecho la autonomía bibliotecaria ya es un hecho… o quizás me meto donde no me llaman. Pero pienso que es un tema bastante importante, un tema de pais, prioritario, como para pararnos un buen rato a reflexionar. Este tema son las bibliotecas, claro…