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Sobre la verdadera magnitud del cambio en las bibliotecas

Que las bibliotecas han sufrido un gran cambio de magnitudes más que considerables en los últimos 100 años, y hasta en los últimos 30 años, es un hecho evidente y que a nadie le ha pasado desapercibido. Hace tiempo hablé sobre la evolución de los espacios físicos de las bibliotecas , como un ejemplo de cambio. No obstante, está claro que todavía queda mucho camino por hacer… pero en este campo prefiero ver el vaso medio lleno, y pensar en un futuro mejor (sobre este tema, es muy interesante el debate que se ha generado en el blog del Lluís Anglada ). Que queda mucho por hacer… si, claro; que se ha avanzado mucho y tenemos un Sistema de Bibliotecas potente… también, y es bien visible a los ojos de todos y nos debemos sentir orgullosos todos. Hablando con la Natalia Arroyo en las últimas Jornadas Átic me decía que en el resto de España ven que algunas bibliotecas catalanas son un punto de referencia, y valoran su prestigio social alcanzado. También comentaba que desde el resto de España se percibe un buen funcionamiento en términos generales. Vamos, que con todo ello, pienso y opino personalmente que quizá somos una auténtica locomotora ByD a nivel estatal… ¿y seguramente también a nivel europeo? A menudo hace falta que nos tiren flores de fuera para valorar todo lo que tenemos.

Ahora bien: ¿qué tipo de cambios ha habido hasta ahora? Pienso que han sido cambios más bien operacionales y organizativos, y que han afectado más que nada a la forma de trabajar de las bibliotecas. Dos ejemplos que pienso son bien claros:el paso de los catálogos de fichas en los catálogos automatizados, y el trabajo en red, en forma de consorcios, servicios comarcales, servicios provinciales, etc. Dos cambios que creo que han sido fundamentales en la evolución de las bibliotecas catalanas, y que han sido imprescindibles para estar donde estamos. Pero a pesar de todo, pienso que de fondo todavía hay un gran cambio que no se ha gestado, y que está latente. Lo ejemplifica: hay profesor de Alcanar, en Marià Cano, que dice más o menos: el espacio educativo, el lugar donde se imparte la educación y la enseñanza formal y reglada, no ha cambiado prácticamente desde finales del XIX hasta nuestros días, ha continuado casi inmutable, a pesar de los avances tecnológicos, sociales y culturales acelerados del siglo XX. Pienso que en las bibliotecas ha pasado lo mismo, hay toda una serie de elementos que continúan inalterables al paso del tiempo, y si vemos una fotografía de una biblioteca de principios del XX con una de principios del XXI, seguro que encontraremos varios elementos comunes: estantes y mobiliario, mesas, sillas y lámparas. Tal vez, seguramente he simplificado mucho, pero hay una base de trabajo que parece inmóvil. De hecho, en el fondo, seguramente seguimos construyendo y diseñando bibliotecas igual que hace 100 o 50 años. ¿Es viable? ¿Es sostenible? ¿Es bueno para la profesión y para la sociedad en general que sigamos teniendo los mismos referentes?

¿Dónde quiero llegar con todo esto? Pues a que si, evidentemente que ha habido cambios en las bibliotecas, cambios que en su momento fueron potentes y definitivos, y que permitieron dar saltos hacia adelante. Pero ahora estamos ante otro gran cambio, un cambio de estructura de profesión, y que hay que afrontar desde la primera línea. Hay una curva solución en marcha, y veremos:

    • Transformaciones en el contenido y los formatos de la información (y por tanto en el acceso), todo ello liderado por el cada vez más omnipresente e-book.
    • Veremos transformaciones en el diseño, la planificación y uso de los espacios y los edificios de las bibliotecas, como consecuencia del primer punto.

Y más importante aún, y la pieza clave de todo: los bibliotecarios, que veremos modificada radicalmente nuestra forma de trabajar: los dos puntos anteriores cambiarán enormemente nuestros procedimientos de trabajo, la forma como nos dirigimos a los usuarios y sobre todo, la forma de entender y vivir nuestra profesión. Y hay que estar preparados…

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Bibliotecari-documentalista. Pare de dues xiquetes meravelloses i que m'estimo amb bogeria. Fent feina de bibliotecari a la #BiblioEpiscopal. Vivint entre #Tortosa i #Barcelona. Els trens de la #R16 són el meu tercer espai. Curriculum | Llibres publicats | Tots els noms del tren

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